Joan Miró

Sonido seco

Oí un sonido seco, hacia dentro.
Sentí que fué mi alma rota en pedazos.
Creí que tu ombligo era mi centro.
Dejé la luz encendida esperando tu abrazo.
 
 
Me cansé de ganar batallas perdidas.
Me juré nunca más.
Nunca más volví a jurar.
Me arrepentí de jugar partidas sin vidas.
Me harté de mentiras que no podían durar.
 
Amé lo que perdí.
Envenené mi sangre con lo que quise.
Odié todo el amor que  había en mí.
Ví crecer el rencor como un quiste.
 
Recordaré, por qué te olvidé.
Aprenderé a no ser mi peor enemigo.
Perderé lo que nunca tendré.
Me equivocaré si aún te maldigo
 
Buscaré la paz en mi laberínto mental.
Entenderé la belleza en lo más simple.
Inventaré una vida sin final fatal.
Hallaré la nota alegre en la canción más triste.
 
Apostaré todo sin saber por qué, pero sí por quien.
Quemaré tus fotos con Nepal.
Elegiré con el corazón y no con la sien.
Preferiré equivocarme bien antes que acertar mal.
 
Follaré sin la rabia en las entrañas.
Borraré tu nombre siendo viejo y moribundo.
Acabaré amando a una extraña.
Escribiré los versos más bonitos del mundo.

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