Joan Miró

My life’s rap

Nací en la cama de mi abuela
Sin médico, ni quirofano. Antes se paria así sin importar cuanto duela.
Apenas 5 años y ya fuí un inmigrante, justo para empezar la escuela.
 
Era timido, callado y casi siempre asustado
Mis padres no me educaron, me criaron como a ellos les habían enseñado.
No tenian la culpa no sabían más, víctimas, como todos, de la ignorancia programada de aquel opresor Estado.
 
Mi primera década fué la de los setenta.
No me gustaba el Colegio,
Al principio y al final de clase, la profe beata, nos hacia rezar, así se quedaba contenta.
Pocas veces me peleé, siempre sabia escabullirme de problemas
Aún recuerdo aquella vez, si no corro me revientan.
 
Seguí creciendo y llegaron los ochenta,
Música en Cassetes, películas en vhs, comics a duro, me convertí en friky casi sin darme cuenta.
Se acabó el cole, empezó la FP, mucha niña mona pero ninguna sola.
Siempre me decían no! de forma cruenta
 
Poco antes de los noventa llegó la puta mili.
Sirviendo a la patria me emborrachaba y conocí a MariPili
No aprendí otra cosa más que hacer el gili.
 
Mi primer trabajo, operario en una empresa química.
Treinta años después sigo en la misma fabrica
Acomodado y poco ambicioso no cambié la dinámica
 
Fuí padre dos veces, una niña y un niño
De ellos aprendí todo lo que sé del cariño
No fuí mal padre, pero pude hacer más, todavía hoy, a mi mismo me riño
 
Fuí mal marido, no fuí digno, no fuí fiel.
De casa me fuí sin hijos, sin dinero, solo con mi piel
Ellos, hoy, ya me han perdonado. Aunque no lo merezco ni doy el nivel
 
Estaba solo, sin amigos,
Volví a casa de mis padres
Me rescató mi hermano, me llevó de bares, vida social y desmadre.
Nos tocó la lotería, nos fuimos a Salvador de Bahía.
Durante dos semanas vida loca a tutti pleni, Samba y quemando todo lo que ardia
 
Luego apareció Ana María
Al principio todo alegría
Ocho años más tarde una porqueria
 
Por su culpa, o por la mia, casi pierdo a mi hija
Tuve que elegir entre mi niña y esa pija.
La elección es clara cuando el amor la cobija.
 
Otra vez solo, sin casa y sin  pasta.
En un cuchitril, pagando alquiler, la vida te aplasta
Empezé a hacer deporte, pero de noche volvia borracho a rastras
 
Entré en espiral de cenas y Mujeres
Alguna estaba que te mueres
Pero sólo eran placeres
 
Nunca era suficiente, mi ego lleno, mi alma vacia.
Cada vez más perdido ya en mi, nadie creía
Cuando conocí a Monserrat entendí que era la mia
 
Hoy ya soy un viejo
Aunque aún no me cuelgue  el pellejo
He madurado como buen vino añejo
 
Ahora estoy bien, como soy, me acepto
A base de ostias entendí el concepto
Es difícil luchar contra lo que llevas por dentro
 
Ni mejor, ni peor, simplemente soy yo.
Para bien y para mal soy mi demonio y mi salvador
Ya solo rindo cuentas ante mi conciencia y de nada ni nadie me siento deudor.
 
Hasta aquí la historia de mi estupida e insignificante vida indecisa.
No pretendo interesar a nadie, estos versos son de risa.
Ni me creo poeta, ni se escribir deprisa
 
No creo que llegue a los cien.
Lo que me queda espero hacerlo bien.
Si les parece bien y si no también

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