A veces me siento como en la Luna, frío y distante
Solitario frente un paraje yermo y sin aire
Atrapando todo el tiempo en un
único instante
Cerca de ese final en el que mi último aliento expire
Otras veces, soy capaz de percibir flores en invierno
Contemplar el mar con ojos de niño
Reirme del mismísimo infierno
Acariciarte el pelo de la única forma que entiende el cariño
No voy a preguntarte si te quedas o te vas
Prefiero no escuchar de tu boca
La palabra jamás
Voy a invitarte, sin palabras, a soñar
A que vengas a mi Luna
Y así, volverte amar