Ensayé de mala manera, Los últimos versos, De mis centellas, Noches en vela. Leyendo haciendo novela,
Sostienes la mano, Apartas el tacto, Te satisfago. Como tú a mí, Inmóvil,
Las figuras del circo, Han escapado, Del tratado. Los monstruos vitales, Se alistan de militares,
Yo no escribo para ganar premios, No lo hago y se nota, No me subo a ser compatriota, Del talento único. No persisto en un mundo,
Aprendió a andar entre matorrales, Techos y huecos del patrullaje, Se escondía para faltar a clases, Vivía del otro lado del largo viaj… Se inculcó varias veces en el arte…
Cuando uno cae, A la tempestad. Te absorbes en tu sangre, Ruborizas el enjambre, Te esparces.
Samir cayó abatido, Frente a su casa, Una mañana sin ruido. Corría el mes de febrero, Las flores morían,
Ya sabes que no busco, La perfecta posición, En que pueda darte, Un poco más de lo mejor. Tampoco hablarte con pasión,
¿Sabes de aquella casa? La que tiene un candelabro, Que de la ventana muestra, Longevidad y retrato. Ahí donde vivía un licenciado,
Como esperas que no olvide, Si al mirarte distante, Con el habla inoperante, Hacia mi parte. Fue solo estrategia,
Se dice que en Burj khalifa, Se mide su altura, En el consumismo, De su altruismo. Gigantes dormidos,
Camino sesgado a pies cansados, Manipulando mis horarios, Contando baldosas, Añorando un cielo azulado. Preguntando, tal vez pensando,
Si me buscas, No me encuentras, Si me llamas, No te ofrezcas. Es tan pesado el destino,
Yace de una ventana, El último grito, Del extinto héroe. Ya sin ser fuerte, Se mantiene,
Una copa de vino al infinito, Un último verso, Una nota al reverso, Del revés de sufrimiento. Una poesía en adoctrinamiento,