Si me buscas, No me encuentras, Si me llamas, No te ofrezcas. Es tan pesado el destino,
La ciudad sangra en prejuicios, Alteran la acera con fortuitos, Poses de circo. Grandes faenas, Un sorbo al consumismo,
No lo puedo evitar, Soñar con la verdad, De la improbable manera, De apartar las metas. Y dejar lo individual,
Soñé que estabas, Presente, impaciente, Rebelde. Sin memoria, Elocuente,
Como un cristal roto, Contra los labios, Un despintado marco, Un decibel de milagros. Una flor en terrenos vagos,
Desprendió un poco de su madera, Atizó el borde con agua fría, Magreo la pieza de la rutina, Congelando la risa proscrita. Atrapó el calor de una despedida,
Aprendió a andar entre matorrales, Techos y huecos del patrullaje, Se escondía para faltar a clases, Vivía del otro lado del largo viaj… Se inculcó varias veces en el arte…
Yo no escribo para ganar premios, No lo hago y se nota, No me subo a ser compatriota, Del talento único. No persisto en un mundo,
Cuando uno cae, A la tempestad. Te absorbes en tu sangre, Ruborizas el enjambre, Te esparces.
Presiento que moriré mañana, Que mi cuerpo agonizara, Mientras la rapiña reclama. Que sonará con gracia, El preludio de la traviata,
Se perforó la arritmia, Grises de robles, Pestilencia cónyuge. Sin adioses, Se comienzan,
Se mueven las casas del centro, Caen al acantilado los restos, De un club social del tiempo, Fuentes de vacíos del reino. Uno baila, grita, produce,
Pareciera como si el vestigio, Permaneciera en el simbolismo, De una pared en olvido, Un resplandecer de mitos. Afuera donde el destino,
A Luis le aterraba el hecho, De dejarse tocar los dientes, Aunque el dolor era insoportable, Y la atención un desplante. Se vaciaba en soportar el hambre,
Los fascistas no usan uniforme, Ni extraen sus mentiras, Con incompletas verdades. No destrozan desde tanques, Lo hacen en la clandestinidad,