Apenas la aurora nos envuelve bajo su manto purpúreo tu piel se eriza y despierta el pálpito de un corazón perezoso que rechaza su destino
Te dejo mis dientes enterrados en tu sexo mi barba enredada en tu vientre mis uñas
Algunas luciérnagas tiritan bajo exangües nubes del ocaso El viento ulula como si se lamentara de algo o simplemente tratara de espantarnos
Sube al auto no mires atrás escaparemos de la rutina una vez más Delante sólo está el mar
Haremos el amor esta noche mientras el cielo se estrella y los hombres se matan Cuando apague la luz
Dos adolescentes se toman de la mano un audífono tú un audífono yo Ella
No sé por qué pero quiero que te quedes Espera a que me duerma y mientras duermo puedes marcharte