Antes que la sed el agua ya está pronta
antes que el hambre, junto al sabroso fuego del amanecer,
el carnicero en su barraca clasifica las partes
y el trabajo todo lo saborea y fortifica
llena de sentido a la paciencia que es agua de estanque
junto al sembrado.
Lo desconocido huye en vano
y lo conocido en vano permanece
mientras un pie se aventura el restante imprime su huella.
Cuando arrancas un fruto
tus pies se llenan de gravedad como raíces
y es la tierra la verdadera raíz.
Cuando arrancas un fruto el universo es sin duda tu tierra
y sobre la tierra aparentas ser semejante al fruto
sin embargo te basta morderlo para darle su sentido
te basta con arrojar las semillas al surco para que
parezcas un árbol
una rama sobre la tierra
o el verdadero universo.