La prudencia a veces se me pierde,
desvarío en las madrugadas
juego a tener certezas
encuentro salidas cuando busco entradas
Me pierdo a ratos,
entre licor y tabaco
no es queja,
los excesos son una gran compañía,
No lo suficiente para bajar la guardia
Con frecuencia termino en ti a altas horas,
escribiéndote, inventándote,
en las tardes también
Te cuento entonces,
no cabe el cinismo en mis principios
tampoco niego obviedades
te digo la verdad
a veces temblando,
si quieres, me tienes.