O tal vez nunca la tuve
Que linda fue la ilusión de tenerla.
Despertar y sentir su peso en mi cuello.
Hoy, renegados y vagabundos tienen más en común conmigo que nunca antes.
Hoy, lo único que me separa de ellos son mis cadenas al Moloch.
Los envidio y no quería aceptarlo
Los envidio porque aunque todo deben,
Carecen de temor
Los envidio por la levedad con la cruzan la calle cantando
Hace mucho perdieron la cabeza
Pero todos nosotros la tenemos
Y míranos, ¿qué somos?
Nunca antes me he sentido tan humano como cuando me dejé ser animal
Nunca antes he estado tan cuerdo como en los sueños más fantásticos
Nunca antes he sido tan esclavo como desde aquel momento en que cobré conciencia
Las semillas siguen germinando y los peces nadando contracorriente, las aves viven en el sueño humano de volar cada minuto
Y yo, humano, sólo me enaltezco del papel
con firmas que cuelga a mis espaldas
Estoy seguro que para la naturaleza (como para el resto del mundo)
ese papel no es más
que una mala servilleta
Hoy me he dado cuenta que perdí la cabeza
Pero también caí en cuenta de que no la necesito
Hoy soy uno de ellos,
Renegados, vagabundos,
Banshees del mundo posmoderno
Espíritus cansados de ser sin querer ser
Perdí la cabeza
Y no la estoy buscando más.