En medio de una rugiente avalancha de [luz está mi padre.
La luz arranca destellos, no, saltos de [furiosa nieve
a la pequeña escalinata que mi padre [diseñó
desde un humilde orgullo, y vuelan
en astillas de luz los troncos de las [palmas.
Cómo sus ropas arden en blanquísimas [ascuas
que le abrasan la cara traspasándola y [fundiéndose
al fuego de una felicidad que es tanto, [tanto
más que la consumación de su proyecto, [más
que su fiera estatura iluminada.