Hoy mi vida está llena
de ictus y actos reflejos
Noches como ésta
llegan más a menudo
Donde digito insomne
números que ya no existen
O invoco existencias
que ya son meros números
Pulsar las mismas
melodías suicidas
Innecesariamente
en modos aleatorios
(El orden de los golpes
no alteró el daño final)
Mi vida está llena
De esos actos reflejos
De versiones piratas
de la felicidad
En las que alguien
al otro lado de la línea
Oye las cosas
que siempre quise decir
Y digo otras que siempre
Quisieron escuchar.