Trasnochadas estrellas, oh qué bellas
en la oscuridad de la noche brillan
como guías en un mar de tinieblas
iluminando el camino que trillan.
Son testigos de nuestras emociones
compañeras fieles en la soledad
nos regalan sus destellos, visiones
de un mundo más allá de la realidad.
Con sus destellos nos enamoran
nos llenan de esperanza y de fe
en un cielo lleno de luz que desborda
nos hacen olvidar todo lo que nos duele.
Son como linternas en la oscuridad
guiándonos en la oscuridad de la vida
con su belleza y su eternidad
nos recuerdan que hay una fuerza divina.
Trasnochadas estrellas, reflejo del amor
que nos acompaña en cada paso
en cada noche, en cada dolor
son nuestro faro en medio del ocaso.
Nos hacen reflexionar sobre nuestro ser
sobre nuestra existencia en este universo
nos invitan a soñar, a creer
que hay algo más allá de lo que vemos.
Y cuando la noche llega a su fin
y las estrellas se van desvaneciendo
nos dejan un mensaje de amor sin fin
que nos llena de paz y de aliento.
Trasnochadas estrellas, símbolos de luz
que nos iluminan en la oscuridad
gracias por ser nuestra guía, nuestra cruz
en este camino de la eternidad.