Sueños de libertad
Soy una hoja que danza en el viento,
un susurro que se pierde en la brisa,
una chispa de luz que en un momento
se agita, crepita y de pronto se irisa.
Soy una gota en la inmensa cascada,
un eco fugaz que pronto se apaga,
una sombra que cruza callada
y que en la noche su rastro deshace.
Soy una pluma que el aire arrebata,
un aroma que el tiempo disipa,
una ceniza que el fuego desata
y que en la nada su vuelo disipa.
Y sin embargo, en mi ser palpitante
hay un sueño que me quema y me inspira,
un anhelo que me lanza hacia adelante
y a la libertad sin límites aspira.
Porque yo no quiero ser esta sombra efímera
que se desvanece sin dejar huella,
sino una llama que arda y se anime
hasta elevarme como brillante estrella.
Yo quiero alzar mi voz como un torrente,
esparcir mi esencia como un incienso,
y que mi libertad arda de repente
en un canto de júbilo inmenso.
Ser el viento que todo lo mueve,
la ola que todo lo arrasa y desborda,
la chispa que en brillos eternos se envuelve
y que al mundo entero lo sacude y lo aborda.
Ser la fuerza que todo lo arrastra
y que nada ni nadie puede detener,
la luz que en la tiniebla se ensancha
hasta que todo lo logre encender.
Porque yo sé que hay un mundo más grande
más allá de esta realidad que me ahoga,
y es a ese sueño de grandeza hacia donde
mi alma sin límites quiere que la lleve y la acoja.
