Dios te salve, oh Blanca alma.
Señora de la luz y la calma,
Refugio nuestro en la tormenta,
Guía en la vida, lirio en la calma.
Tu eres la fuente de toda gracia,
La luz que ilumina nuestra senda,
El amor que perdona y acoge,
La sabiduría que siempre nos enseña.
Dios te salve, oh pura alma,
Madre de la compasión y la calma.
Que tu bendición siempre nos acompañe,
Y que tu luz ilumine nuestras almas.