No se corta una flor con motosierra Poema infantil a dos voces
VOZ A (Impulsiva)
¡Quise llevarme tu flor!
¡Tan bonita, tan brillante!
Corrí, salté, la señalé...
¡y traje mi motosierra gigante!
VOZ B (Delicada)
Ay... ¿por qué tanta prisa, amigo?
Mi flor era tímida, suave.
Solo quería que la vieras
y le hablaras con palabras suaves.
VOZ A
¡Pero quería que fuera mía!
Pensé: “¡cuanto antes, mejor!”
No vi que al llegar tan fuerte
le di un susto... y perdió color.
VOZ B
Las flores se cortan despacio,
con los dedos o con amor.
No se empujan, no se arrancan,
ni se cortan con motor.
VOZ A
Lo siento, de veras lo siento...
No quise hacerle daño.
Solo pensé que amar
era tomarlo todo de inmediato.
VOZ B
Amar es mirar con cuidado,
preguntar si puedes tocar,
esperar a que la flor te diga:
“Estoy lista para estar en tu hogar.”
AMBAS VOCES (juntas, sonriendo)
Una flor no se corta con motosierra,
se cuida con manos de sol.
Y si esperas con el corazón abierto...
¡tal vez florezca solo para vos.
