Si el viento lleva mi melancolía,
y en su susurro queda mi lamento,
piensa que aún en lágrimas intento
buscar la luz que un día fue la mía.
Si el alba, al despertar, me olvidaría,
y el sol apaga su fulgor violento,
recuerda que en la sombra de mi aliento
persiste aún tu imagen, vida mía.
Si un eco de mi voz llega a tu lado,
y sientes que te envuelve con dulzura,
no temas, es mi amor, siempre callado.
Pues sigue en ti mi alma su aventura,
como astro en el azul predestinado
a hallarte entre la noche más oscura.