Oh Dios, manantial de gracia y amor,
De Ti fluye todo bien y bendición.
Tu mano generosa provee sin cesar,
Colmando nuestras vidas de tu favor.
Cada latido, cada aliento que damos,
Es un regalo de tu infinita compasión.
Tu amor nos envuelve, nos sostiene,
Nos guía con ternura y comprensión.
En los valles oscuros, en las tormentas,
Tu luz brilla, disipando la aflicción.
Tu presencia nos conforta, nos da paz,
Transformando el dolor en canción.
Tus bendiciones se derraman como lluvia,
Refrescando el alma, sanando el corazón.
Cada día es un testimonio de tu gracia,
Un reflejo de tu eterna compasión.
Gracias te damos, oh Fuente de vida,
Por tu inagotable amor y provisión.
Que nuestra gratitud sea una ofrenda,
Un himno de alabanza y adoración.
Que tu bondad nos inspire a compartir,
A ser canales de tu amor y compasión.
Que nuestras vidas irradien tu luz,
Llevando esperanza y bendición.
En Ti confiamos, oh Dios de amor,
Nuestra roca firme, nuestro sustento y porción.
Guíanos siempre en tu camino de paz,
Fuente eterna de toda bendición.