Tú eres para mí todo lo bello,
que cielo, tierra y alma se han hecho;
la atracción de estrellas en el destello,
que caen como lágrimas en el pecho.
Eres el sol que da vida al día,
el viento suave que acaricia mi ser;
la lluvia fresca que calma la vía,
el río que fluye y vuelve a nacer.
Tu mirada brilla como un faro,
guiando mis pasos en la oscuridad;
tu sonrisa, un jardín nunca raro,
donde florece mi felicidad.
Tu voz es un canto que me envuelve,
un eco dulce que me hace soñar;
tu piel es un lienzo donde se resuelve
mi anhelo eterno de amar y amar.
Eres mi refugio, mi paz sincera,
mi compañera en cada andar;
mi todo, mi razón, mi primavera,
mi corazón late por ti, sin cesar.
Amor, déjame perderme en tu abrazo,
como un náufrago en mares de amor;
déjame sentir tu mágico lazo,
que une nuestras almas en un clamor.