Cual volcán que en silencio ha despertado,
Mi corazón estalla en mil latidos,
Tus ojos son abismos encendidos
Donde caigo, feliz, enajenado.
El roce de tu piel me ha electrizado,
Cada nervio vibra, todos mis sentidos
Se agudizan, embriagados y perdidos
En el néctar de amor que he saboreado.
Tu voz es un susurro que me quema,
Tus caricias son rayos que me abrasan,
Y en la locura de esta dulce pena,
Mis pensamientos como olas pasan,
Arrasando razón, cordura y flema,
Mientras pasión y amor todo traspasan.