En el umbral del desfiladero, donde el susurro del viento canta, florecen las memorias que alienta la dulce brisa del ayer sincero. Las sombras de los valientes guerr…
Son mis ojos los que buscan tu mir… tu talle esbelto, grácil y encanta… tu melena oscura, como noche estre… que en mi retina dejó su huella am… Tus pasos lentos, música a mis oíd…
Del amor surge la lumbre, centro y llama de la vida, luz que, en aura esclarecida, vence sombras y costumbre. Dulce néctar, fiel vislumbre
Brotó la luz en campos florecidos susurros de la brisa enamorada y el alba va de rosa perfumada dejando corazones encendidos. En verdes sueños, mágicos, perdido…
Naciste, Miguel, entre campos dor… dorados de trigo, sudor y esperanz… esperanza que en tu verso se lanza… lanza que hiere los días quebrados… Hijo del viento, la luna y la tier…
Un día nuevo me espía, desnudo de certezas, con la mirada líquida de quien pregunta: ¿serás lo que espero?
En medio de la tormenta, ella desc… Un poder mágico que en ella nació. Enamorada, su alma se elevó, Y el verano de los siete mares lle… Las olas rugían, el viento aullaba…
Género: Poesía clásica Tono: Melancólico, Reflexivo Se quiebra el aire donde va la razón, y pierde el laire
Oh Dios, manantial de gracia y am… De Ti fluye todo bien y bendición… Tu mano generosa provee sin cesar, Colmando nuestras vidas de tu favo… Cada latido, cada aliento que damo…
Oh Señor, imposible es que tu amo… No vuelvas hacia quien te ama fiel… Que tu mirada tierna y compasiva No se pose sobre él. Tu gracia, como un bálsamo suave,
En el susurro tenue del viento, donde se encuentran los corazones, hay un rincón secreto y lento, que guarda todas nuestras razones. No es la distancia lo que importa,
En la bruma de los sueños, amores… Los sueños se desvanecen, la reali… Y cada obstáculo es una espuma que… En la bruma de los sueños, la espe… La lucha diaria invade, el alma se…
En la calma serena del alba clara, donde el sol, con su rayo, el día… nace el orden sutil que nunca cesa… la razón, faro eterno de la vida. Canto a ti, musa, en tu esencia di…
En la brisa suave de tus versos, como ríos de plata, fluyen sin ces… tu distinción, un regalo inmenso, un faro en la niebla, que sabe gui… Jaime, forjador de sueños y estrel…
A estas alturas, uno aprende a llevar la melancolía como quien fuma: por vicio, por costumbre,