**1. La Hospitalidad**
En Jarabacoa, el trato,
es tan dulce como miel,
el visitante es fiel,
recibido con buen rato.
En cada hogar, el relato,
de la vida y su alegría,
se comparte día a día,
con calor y con ternura.
Es la gente su hermosura,
y su alma, melodía.
**2. Las Fiestas y Celebraciones**
Las fiestas de San Valentín,
en febrero se celebran,
y las calles se engalanan,
con flores y con jazmín.
El Carnaval es un festín,
de colores y tambores,
donde bailan los amores,
al ritmo de la tambora.
Cada fiesta es una aurora,
que une todos los corazones.
**3. La Música y el Baile**
El merengue y la bachata,
resuenan en cada esquina,
y la gente se anima,
a bailar con gran destreza.
La guitarra que se entona,
en serenatas nocturnas,
es la voz que se une y torna,
en un canto de esperanza.
Así, la música avanza,
y a todos nos emociona.
**4. La Gastronomía**
El sancocho y el locrio,
son delicias compartidas,
y las manos extendidas,
ofrecen con gran cariño.
El café de sus montañas,
es aroma de amistad,
y en cada mesa, en verdad,
se siente la bienvenida.
Es su comida querida,
un acto de humanidad.
**5. La Comunidad**
En Jarabacoa, el vecino,
es amigo y compañero,
y en cada gesto sincero,
se cultiva un buen destino.
La solidaridad, divino,
es un valor que se vive,
y en cada acción revive,
el espíritu fraterno.
Así, su calor eterno,
en el alma se percibe.