Castillos en el aire
Bajo un velo de sombras y jazmines,
tu nombre es una brisa en mis latidos,
se alza el oro de estrellas y rubíes
sobre un reino de sueños encendidos.
En la bruma de un alba cristalina,
tejí torres de mármol y esperanza,
donde el viento en su danza vespertina
canta amores que el alma no descansa.
Alfarero del aire y sus misterios,
modelé con mis manos lo imposible,
mas el eco de besos pasajeros
derrumbó la ilusión indivisible.
Aunque el cielo desplome sus corceles
y la arena se escurra de mis manos,
volveré a construir sobre laureles
un castillo de amor entre los años.
