Inspirado en Nanas de la cebolla de Miguel Hernández
En el jardín de la vida, florecen risas y abrazos, la muerte no es despedida, sino un viaje entre lazos. Cada día es un regalo,
Yo te amo, vida mía, con todo mi c… Con toda la ardiente fuerza de mi… Tú eres la luz que alumbra mi oscu… La estrella que guía mi ruta desol… Tú eres la brisa suave que mece mi…
Estamos repletas de pensamientos m… arquitecturas ajenas en nuestras m… edificios erigidos sobre cimientos… un lenguaje que nos traduce, pero… Tengo que regresar a un estado pri…
In shadows dim, I lay my life bar… A vessel empty, yearning for your… I surrender all, my being and my m… That you may shine through me, a r… Like wax in flame, my spirit melts…
Oh, banderas de la patria, primavera del honor, ondeando con gallardía, símbolo de nuestro amor. Sus colores, un poema,
Adiós, amor, adiós, querida mía, El destino nos separa, es un pesar… Nuestros caminos se bifurcan hoy e… Dejando un vacío que no puedo llen… Tus besos dulces y tus abrazos tie…
En las tierras del mañana, donde e… Habita un demonio sutil, llamado… Con susurros seductores, nos susur… Prometiendo un mañana mejor, lleno… Nos invita a posponer, a dejar par…
Hoy he vuelto a ese cuarto, a esa mesa, a esa silla, a esos libros que un día poblaron mi existencia. Hoy he vuelto a la casa
En un reino sombrío, donde las som… Y la libertad se desvanece, un pri… Un alma encadenada, en un país de… Sueña con escapar de sus grilletes… Sus ojos ansiosos buscan un rayo d…
En la quietud del alma, gozo nace, un bálsamo divino, luz radiante, que en el abrazo etéreo de lo sagr… la soledad a su compás amansa. El espíritu se alza, vuela libre,
Brotan tibios los hilos de un río… desnudando en las sombras mi llant… Se deslizan mis penas con paso sil… y el agua, compasiva, me sirve de… Las murallas de azulejo, frías e i…
Entre calles de asfalto y memorias… se alza la urbe, testigo mudo de h… Farolas tenues iluminan las esquin… donde el tiempo se detiene y se in… Rostros anónimos cruzan avenidas,
Paz, dulce anhelo de la humanidad, Sosiego que calma la tormenta fier… Bálsamo que cura toda ceguera, Y abraza al mundo con serenidad. En tu reino no hay odio ni maldad,
La palabra se alza como montaña, tallada por siglos de sueños, por voces que supieron ser fuego y ecos que resonaron en el alma. Es la poesía un río silente,
Te vi partir y el alma callaba, quedó el silencio como un lamento, y en cada noche con su tormento, tu nombre incierto aún me llamaba. Cada suspiro deja un quejido,