Antipoema al Dolor
Dolor, tú que te cuelas en nuestras vidas,
no te creas un maestro,
ni un autor de grandes tragedias.
Eres solo un grito sordo,
un eco de lo que no queremos sentir.
Tu abrazo es frío y pesado,
como una manta húmeda en una noche sin estrellas.
Nos prometes lecciones,
pero solo traes confusión,
y un mar de lágrimas que no saben a despedida.
Te disfrazas de sabiduría,
pero en realidad eres un ladrón,
que roba sonrisas y ahoga risas,
dejando solo sombras
en lugares donde florecían sueños.
Oh, dolor, no eres el héroe que crees,
sino un villano que se oculta
detrás de la máscara de la experiencia.
No me hables de crecimiento,
cuando tu huella es un camino espinoso.
Así que, mientras te sientas a mi lado,
te miro con desdén,
sin rendirme a tu encanto,
porque sé que tras tu paso,
hay una luz que lucha por brillar
y un alma que se niega a ser vencida.
