Oh, Año nuevo, faro de luz en el abismo,
despiertas al planeta con canto y alegría.
Del cielo bajas con dorada fantasía,
y alejas de la sombra su frío pesimismo.
Tus horas traen la paz, el sueño y la esperanza,
un lienzo que promete colores de ventura.
Eres tiempo que sana, que limpia y que depura,
y al alma seductora regalas confianza.
Tus manos son caricias, tus pasos son auroras,
la fuente donde nace la dicha florecida.
Año que resplandece, promesa de la vida,
que brille tu esplendor en todas las demoras.