A qué corazón llamaste?
Seguro que no fue el mío,
y en otro quizás pensaste,
si el mío sigue vacío.
Quizás en noches calladas,
mi nombre no pronunciabas,
y entre sombras olvidadas,
a otro amor reclamabas.
Pero aquí, en este pecho,
aún late un fiel deseo,
de encontrar en el reflejo,
un amor que no sea un juego.
A qué corazón llamaste?
El mío aún espera en vano,
y aunque el tiempo no deshace,
sueño con tocar tu mano.
En el eco de tus pasos,
busco rastros de tu risa,
y aunque el viento borre trazos,
mi alma nunca te olvida.
Hoy dime, amor errante,
si mi corazón no es el elegido,
dónde hallará un amante,
que cure este latir herido?