Adiós, oh año que parte el viento,
dejando sueños en la marea,
la luna observa tu lento paso,
tu sombra queda en el firmamento,
y en los relojes tu fin se crea.
Las horas caen, como hojas secas,
y el río lleva su eco lejano;
un brindis suena con luz y risas,
la noche envuelve la nueva senda,
y un año nace, temblor humano.