#1953 #EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros #PoemasSinNombre
Tú me hablabas, pero yo no sabía desde dónde. Y sentía tu voz, tu misma voz fluyente y cálida, un poco ronca, a veces, por la emoción que se te apretaba a la garganta... Tú me hablabas,...
Era buena la Vida: Había rosas. Unos minutos antes me había sonreí… Pasó volando y me rozó la frente. No sé por dónde vino
Has perdido jugando una canción: Yo te la iré a buscar junto a la f… donde el agua es más honda y el so… más largo... Hoy la devolveré a tu pecho ardien…
Habló la nube, y dijo: –Soy y no soy. Estoy y ya dejé de… Habló la estrella, y dijo: –Tampoco yo soy yo. Millones de a… Habló el sueño, y dijo:
Y primero era el agua: Un agua ronca, sin respirar de peces, sin orillas que la apretaran… Era el agua primero,
Vivía –pudo vivir– con una palabra… Murió con la palabra apretada entr… Echaron tierra sobre la palabra. Se deshicieron los labios bajo la… ¡Y todavía quedó la palabra apreta…
Pasa un pez escamado de esmeraldas… pasa otro pez dorado en oro fino..… Y muchos peces de colores. Pasan bebiendo el sol en agua diluido,
Yo no digo el nombre, pero está en… Yo no digo el nombre, pero lo dice… No lo digo; pero, si lo dijera, te… No lo digo, pero no hay para mí, e… Y nada llamo, y nada digo, y nada…
He dormido al amor en su cuna de n…
Pasaste por mi corazón como el tem…
Has vuelto a mí después del gran silencio. Traes en los labios una palabra vencedora de la muerte, la única que en verdad pudo salvarse. Pero ella bastará para llenar el mundo de dulzur...
El agua del río va huyendo de sí m…
Ayer quise subir a la montaña, y el cuerpo dijo no. Hoy quise ver el mar, bajar hasta la rada brilladora, y el cuerpo dijo no. Estoy desconcertada ante esta resistencia obscura, esta in...
Como el ratón en la trampa, acabo de caer, sin comprenderlo todavía, en esta extraña trabazón de alambres, en esta imprevista jaula de dolor físico. Hubo un tiempo en que me tenía por u...
Donde tú estás, están la paz y el… No más noches de lluvia ni alborad… Tus fríos pies están fuera del mun… se quedaron colgando por el borde del mundo... Y en tus manos, siemp…