Has perdido jugando una canción:
Yo te la iré a buscar junto a la fuente
donde el agua es más honda y el sopor
más largo...
Hoy la devolveré a tu pecho ardiente
hecha sombra... ¡O hecha sol!
Has perdido jugando tu mejor
perla, la que era un coágulo de aurora,
la llamada Alba Triste:
No llores por tu perla, Perdedor...
Yo te la buscaré hora tras hora,
guijarro tras guijarro y flor tras flor...
Has perdido—jugando...—el resplandor
de una estrella: ¡Has perdido hasta una estrella!
Y hasta una estrella he de encontrarte yo...
Tanto puedo por ti, tanto... Voy a seguir la huella
sobre el mar de una estrella
que se perdió...
Has perdido jugando un gran amor...