#Cubanos #Habaneros #Mujeres #PremioCervantes #SigloXX
En cada grano de arena hay un derr…
María salió temprano esta mañana a visitar a su prima Isabel. El huerto de la prima no está lejos, ella puede verlo desde el suyo, bordeando el altozano de las cabras, al pie de un bosq...
Miro siempre al sol que se va porque no sé qué algo mío se lleva…
En el valle profundo de mis triste… inconmovible y silencioso como una… Eres de la raza del sol: moreno, a… a resinas silvestres. Eres de la raza del sol, y a sol m…
Afílame las alas, afilador de rued… No tienes alas; lo creíste acaso p… Afílame la espada, afilador del si… ¿Y dónde está tu espada? No la ti… Afílame la pluma, afilador del pie…
Sólo clavándose en la sombra, chup… de la sombra, se logra hacer para… Grato es el aire, grata la luz; pe… y el que no ponga el alma de raíz,…
De todo cuanto han hecho los hombres, nada amo más que los caminos. Ellos son la lección de humildad útil, de mansedumbre cristiana que nos encarecen los libros de piedad. Los caminos s...
Si yo no hubiera sido..., ¿qué ser… en mi lugar? ¿Más lirios o más ros… O chorros de agua o gris de serran… o pedazos de niebla o mudas rocas. De alguna de esas cosas—la más frí…
La tierra era seca y triste. El Poeta tuvo que ararla siete años para lograr esposa fea, y otros siete para lograr esposa bella. Pero la fea le dió hijos que no merecieron su amor, y la...
No cambio mi soledad por un poco d… Pero es que el mucho amor también…
Te amo con un amor que puede alcan…
Todo lo que era monte aquí, en est… Todo lo que era flor está cantado;… Se sabe el color de mi primera mar… Contado se han los milenios que me… Los sabios dieron nombres a mis va…
Tú estas muerto. ¿Por qué agitas los brazos ante mí y remueves tu voz por dentro de la ceniza en que se apagó hace tanto tiempo? Tú estás muerto, te digo que estás muerto, y no puedes v...
Eras frágil como la caña ya cascada; débil como la mecha que aún humea. Por encima de los días, meses, años –y un solo gris infinito– que han pasado sobre tu recuerdo, no me queda de ti...
Acaso en esta primavera no florezc…
