Poemas sin nombre: LXXXII
Si estás arriba..., ¿por qué no bajas en la lluvia que me cierra los párpados?
Si estás abajo..., ¿por qué no subes en en el retoño de cada árbol, en las puntas de hierba verde que se enredan a mis rosales?
Si estás lejos..., ¿qué hacen los caminos de la tierra?
Si estás cerca..., ¿qué hace mi corazón que no te adivina entre todos?