POESÍA JAPONESA
“Las personas ya no pueden volar”… Nos han quitado las alas, nos han atado a grandes bloques de… Nos han hecho seres iguales vestimos igual, seguimos las tende…
Alboradas de piernas enredadas, en sábanas húmedas sábanas gastadas, con promesas y deseos de te quieros y frenesí.
La soledad me come, me roe, como u… come la morera, quiero gritar pero no puedo, solo susurro... dicen que si juntas mil susurros sale un alarid…
Te regalo mis manos, te doy mis ojos, te dono mi tiempo. Caen las hojas, otoño en nuestra piel,
Las cebras pastan en el atardecer. Estío en África. Sacando el agua la mujer africana.
Aire, aire es lo que yo necesito, pulmones rojos sangrientos y vivos es lo que yo necesito. Yo solo quiero respirar, eso solo,… Ese gesto humilde, es lo que yo ne…
La niña andaba entre la nieve con un vestido rosa, destacaba en aquella blancura, un hombre que estaba en el bosque intentando cazar al oso que mataba sus ovejas, la vio y le pregunto: ...
A piel descubierta me lanzo al vacío de tus brazos, besando el aroma bendito de tu boca. Acariciando tu piel
En su nuca de terciopelo dejo pequ… que van bajando a su clavícula dej… y vaya que le quedaba bien. Su cuerpo pesado, caliente, perfec… posado encima del mío
Sonríes, suspiro de deseo al mirar tu boca de labios gruesos. Me coges por la cintura, noto tu urgencia, tu sexo,
¡Ay de MI que dolor me causaste en el alma! Un puñal clavaste en aquella noche de angustia, me he quedado sola, sola,
Camino por la calle, como una loca voy detrás de ti. Acompaso mis andares, y mis dedos se estiran,
Medias de seda esperan manos suaves dedos las rozan enervando sentidos erizando la piel.
Y tus caricias van tejiendo deseo tus dedos, pasan como seda salvaje recubriendo mi cuerpo.
En tardes cálidas respiro a hojas secas a brisas húmedas. En los arroyos corrientes cristalinas