Medias de seda
esperan manos suaves
dedos las rozan
enervando sentidos
erizando la piel.
Lotos rosados
del fango surgen límpidos
flores de luz
fragancias de un recuerdo
dibujado en mi espalda
Si levitamos
al mismo tiempo vida
alcanzaremos
el éxtasis sublime
del ardor más demente.