Cobarde y maldito amor
me rompiste en mil pedazos
¿Cómo extirpar el dolor?
De aquellos tristes rechazos.
De una imagen sin color,
solo fuiste los retazos,
farsante y demoledor,
huyo por fin de tus brazos.
Te entregué lo que tenía
hice locuras por ti
de amor inmortal yo ardía.
Cielo, a tu tortura fui
negro tu infierno se abría
cogí mi amor y me absolví.