Dori Gómez
Serpiente en árbol entre flores y ramas tentación roja Hojas del árbol mirada de felino
La noche me devora malditamente me hace desaparecer nunca pensé que podía doler así hay cosas dentro de mi que necesito confesar.
Ya no recibe un beso al despertar, él se va sin decir adiós. Hace tiempo que no es feliz, lágrimas caen al suelo, veinte años casados, diez desde que él una mañana fría se fue al trabaj...
Hubiese deseado que me quieras no es así, estaba toda llena de tus mentiras, dejaste mi vida perdida en un infi…
Danza elegante la pasión en su sangre. El alma vuela. Las aguas turbias empañan nuestras vidas.
Alboradas de piernas enredadas, en sábanas húmedas sábanas gastadas, con promesas y deseos de te quieros y frenesí.
He muerto mil veces a través de tu boca recorriéndome he intentado rehabilitarme de esa lengua que me destroza me lame con agónica pasión.
MI HOMBRE Mi hombre, me mira con ojos de deseo, él contempla mi boca, sonríe provocativo,
A las cuatro de la mañana con el silencio de la noche, apenas roto por algún coche; me siento en la cama y pienso en ti.
Dorado sueño de kimono y colores ritmo del viento Luz de la aurora los colores del cielo
A piel descubierta me lanzo al vacío de tus brazos, besando el aroma bendito de tu boca. Acariciando tu piel
Espero tu llamada mil días sentada con veinte teléfonos esperando que suene alguno. Mis piernas dormidas
Eres yerma, eres un campo vacío, eres hueca, como esos árboles de ramas caídas, retorcidas,
Entre los árboles pequeños pájaros cantando están. Iluminan el camino de la esperanza, en la ciudad,