POESÍA JAPONESA
Estaba perdida entre el mar y la t… estaba perdida en el oleaje amaril… Estaba perdida y de pronto te vi a… Fuiste mi salvación, sanaste todas mis heridas
Me fui sin avisar, en mis bolsillos llevo: palabras destruidas, un reloj parado a las diez, un móvil vacío y dos silencios,
Ya estoy desnuda, atada e inquieta. Muerde mi boca, embriágame con el ardor de tus ojo… la tentación hace que muerdas mi c…
Te VI por la calle, ¡Que escalofrío me dio! Tus ojos enganchados a los míos, como las hojas a las ramas.
Mi corazón se conmovió al sentirse solo por fin, cicatrices de sufrimiento lo recorrían, la sangre echa rumor le susurraba con la cadencia
Me he enamorado de ti por favor no tengas miedo esperaré a que tú lo hagas de mí. Bajo el cielo azul yo sé que me am… pero no quieres verlo
Me siento bien así rompo un par de corazones cada día por el que me rompieron a mí. Voy paseando por medio de Graná tarareando una canción
¡Cuánto te echo de menos! Dime una palabra que entienda que también me piensas, adoro esos labios rojos me vuelvo loca cuando los miro.
Mis labios trémulos comulgan en tu boca carne y deseo el fuego de mi sangre cerezas de tu vértigo.
Suena un violín en la noche iluminando la sombría calle, dando vida a los insomnes, melodía que se cuela en la tristeza, la aparta,
Entre las piedras olores de color flores que aroman deleite de los ojos la vida brota a tiempo.
Algo peor que la muerte es depende… Necesitamos una ley de la dependen… No hay nada más amargo que querer… No es de extrañar que el suicidio… Me pregunto si alguien escucha est…
La amistad es algo valioso tanto, que nada en el mundo existe para pagarla. No estoy hecha para estar sola, necesito el roce de una mano,
Suspiros de envidia al ver la enorme montaña blanca, me siento pequeña olvidada en la memoria
Solitario árbol bajo las grandes nubes. Madura el trigo. Mujer pasea entre los tulipanes.