POESÍA JAPONESA
El arrebol sobre los campos verdes. Cálido verano. El gallo canta al clarear el día.
¡Allí estaba el ataúd! Tenía que verme, saber que de verdad era yo. Me acerqué lentamente y, casi muero, si es que no estaba muerta ya, ¿Qué me han hecho? ¡Esa no era yo! Era una muñeca...
Y quiero irme de esta casa que me oprime que me encoge el pecho el estómago revuelto, en este espacio
Tengo la intuición de que el cielo no es para los dos tengo sueños y en ellos no estás, mis besos no son pa ti nunca contigo me comprometí,
Estoy en casa son las doce de la noche y estoy con la música a toda pastilla. Quiero dejar de oír
Siempre estaré te quiero junto a mí aunque la vida se haga noche y la lluvia de fuego me queme. Porque te amo
Ya no recibe un beso al despertar, él se va sin decir adiós. Hace tiempo que no es feliz, lágrimas caen al suelo, veinte años casados, diez desde que él una mañana fría se fue al trabaj...
Esa sonrisa que está en mi cara pálida, es tuya amor. Alados brazos abrazan esas almas,
Eres mi afrodisiaco el “si” de mi margarita mi sonrisa vertical el deseo hecho carne. Tu piel suave
Flor del manzano entre el suave cielo índigo. Liba la abeja. Toman café en el otoñal patio.
Nostalgia del amor que se fue, en el oro rojo del atardecer espero la noche en la húmeda hierb… Unge mi cuerpo la luna con rayos de plata
En el Sacromonte bailando, está la gitana morena, Mirándola, la luna llena; volantes revoloteando. A ella le dan una azucena,
Tejí el tiempo con hilos de mi piel, me hice un brigo de dolor ardiente, y sentí que la vida
La verdad es que te quiero aquí co… entre mis dedos y mis delirios colándote entre mis brazos. Yo lamiéndote el ombligo te amo, por ser el rocío que empap…
¿Por qué me dejaste ir? ¿Por qué no agarraste mis pies y los clavaste en la hierba? Yo, te oías llorar, entre mis lágr… quise volver, pero no podía.