Algo peor que la muerte es depende… Necesitamos una ley de la dependen… No hay nada más amargo que querer… No es de extrañar que el suicidio… Me pregunto si alguien escucha est…
Te llevo en el bolsillo trasero del vaquero allí detrás de la pantalla del móvil estás tú siempre vienes conmigo
Camino por la ciudad, el calor del verano me esta sofocando, necesito aíre, me lo estás quitando.
Con la mano firmó en la cara su mu… Sus ojos apenas se movieron, suspi…
Serena mar noche de luna azul el agua fresca envuelve mi quebranto penas de amor
Meses en casa, la enfermedad la está consumiendo, le duele el alma, la ansiedad le consume el corazón, pasan los días, no mejora, el miedo la envuelve como una segunda piel. Se han ido ...
He tirado por la calle de en medio y me voy de la ciudad he cogido el tren y dos botellas d… para beberme el camino a toda velo… Si quieres venir conmigo, dímelo
Chica, aún no eres una mujer ¿qué haces en ese bar un viernes n… Estás fumando, sabes que está proh… el jefe del bar quiere tenerte. Chica aún no eres una mujer
La noche huele a primavera, a piedra fresca, y a humo lejano de hojarasca. Huele a gato, a farola, a silencio y a montaña.
Deseo que bailes tu vida que la hagas música donde tus pasos vayan más allá del horizonte más allá de los besos olvidados
Bajo el cerezo disfrutan del hanami. Brota la vida. En ese prado vuelan a ras de suelo.
En el silencio de aquella buhardilla sentí tu aliento. En la piel de mi nuca me diste un beso,
Espero tu llamada mil días sentada con veinte teléfonos esperando que suene alguno. Mis piernas dormidas
Cala turquesa con agua cristalinas. Respiro vida. Aquí se bañan en la mar de los sueños.
Las cebras pastan en el atardecer. Estío en África. Sacando el agua la mujer africana.