#Cubanos #Matanceros #Mujeres #ParaNiños #SigloXX
A la gallinita ciega ayer tarde la curé: puse en aguas tres vicarias y los ojos le lavé. Hoy paseó con sus pollitos
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
Abril es un niño rubio que junta flores y pájaros; tiene los ojos azules y va vestido de blanco. Mayo es un niño aguador
En un caracol rosado de la playa de Girón sobre el nácar hay grabado: “¡Cada cubano un soldado; cada soldado un león!”
Moterita de madera llena de polvos de arroz, con tapa de cristal fino y la mota de plumón. ¿De quién será la motera
En la Sierra Maestra, con el paisaje, se alzó su vide noble, creció su sangre. Sembrador, guerrillero,
EL día, una rosa blanca. La noche, un caballo negro. (La tarde, una mariposa que ha detenido su vuelo.)
Cua cua, cantaba la rana, cua cua, debajo del agua. Pasó una paloma:
Torito camagüeyano y de la sabana rey, he venido de muy lejos queriéndote conocer. Debajo del algarrobo
De la lunita nueva vuela una garza; tiene el cuello nevado, de azul las alas. Volando viene
En la casa que recuerdo, en la casa, entre el naranjal y el cielo: plátano indio, plátano congo,
Cuenta la estrella Polar que el puerto de Cabañas, los pescadores cubanos la nombraron capitana. Velero con altas velas
Volando sobre el Moncada un zunzuncito llegó; lo saludó con su vuelo, volando se despidió. A la sierra fue el zunzún,
Camarada del sapo, del río hermana, amiga de la piedra, nieta del agua. Nieta del agua
La garcita campesina polainas de tierra y alitas de harina. Pañuelo al viento se ve la garza.