#Cubanos #Matanceros #Mujeres #ParaNiños #SigloXX
Viajaré a la luna desde el campamento con su colorada pañoleta al cuello. Para complacerla
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
EL día, una rosa blanca. La noche, un caballo negro. (La tarde, una mariposa que ha detenido su vuelo.)
¡Del monte cubano vengo, del monte cubano soy! Pinipiní Guásima baría, júcaro amarillo,
Abrigando el arroyo la caña brava, chorros de finas hojas al aire lanza. ¡Qué musicales ramos,
Juana tejedora, téjeme un pañuelo para ir a la boda de don Pirulero. Dame, jardinero,
El cielo es un espejo y la gaviota suelta su vela blanca desde la costa. Marinera del aire,
La flor del tomillo buscaba una abeja: una abeja sola, una sola obrera. En el viejo pino
Palma real, bandera viva en el paisaje clavada, tu nombre lo mece el viento, el viento que llega y pasa. Cuando al ondular susurras
Aserrín Aserrán. Puñadito de violetas, limoncito verdemar, anillito de corales.
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
De parte del aguacero que cubran con un paraguas al retoño del almendro. El coralillo rosado debe prestar atención:
Ocho mulitos tiene mi arria y todos suben por la montaña. Se ve salpicado el río
El oro de la tarde tiñe la copa de una vieja yagruma quieta y sedosa. Duerme cansado el viento
Prende tus luces cocuyo de marzo: esta es la noche de hablar con el gallo. Compartiremos