No tengo la respuesta pero tengo el pensamiento de lo que podría ser.
Vivo enamorada del amor aún sin tenerlo, me sujeto a cosas que probablemente en un futuro no estén y mis sentimientos constantemente son un remolino en mi cabeza, organizó ideas que me parecen imposibles de empatar y encuentro encanto en personas que vibran.
Las cosas simples me parecen oníricas, tan surreales, por que los vínculos de ahora se ven forzados, basados en una sociedad de pertenencia a base de inseguridades que se olvidan de que amar no es pertenecer si no acompañar. Que estar a un lado de la persona que toca tu piel de maneras únicas y que acelere tu corazón en segundos, son momentos efímeros, el tiempo es relativo y no te pertenece, que hay que aprender a disfrutar y enamorarse de cada paso que das o lamentarse todo el camino. No es encerrar, es liberar y crecer de la mano, que mirar un atardecer solos les parezca mágico y suficiente pero que a su vez mirarlo juntos también signifique todo.