A veces en las calles vacías, por donde salíamos pasar te recuerdo poquito.
Tan poquito que canto nuestras canciones bajito para no escucharme, como un callado grito.
Tan poquito, que tus regalos se quedaron en la caja que ni leyendo aquellos recapacito.
Tan poquito, pero tan poquito que solo le hablo de ti a mamá, cuando me acuerdo, de vez en cuando... cada tarde.
Tan poquito que cuando preguntan a quien más quise solo hablo un ratito de ti con todos.
Tan poquito, qué ni me importa recordarme llorando en las estaciones del metro después de verte.
Tan poquito que tu memoria ya no la tengo presente ni un poquito en cada noche de humo y cafecito.
Tan poquito el olvido y tan a medias mi dedicado escrito.
Tan poquito que para mi solo significas un charquito en un rio de pensamientos
Tan poquito qué quédate tranquilo,
Solo es poquito lo qué te extraño y poquito lo que te recuerdo bonito.
Tan poquito te espero qué si algún día llegas a volver, tan poquita pero tan poquita resistencia tengo qué me consideraría dejarte regresar por solo un ratito.
Tan poquito porque ya ha pasado tanto tiempo y tan poquita cordura me quedó qué cuando afirmo lo poquito qué te amo me miento otro poquito también, a dosis cortitas del día,
Tan poquito mentirosa yo y tan poquito veraz tú,  qué a veces cuando me encuentro con tu palabra favorita en algún librito recuerdo lo poquito poquito qué te dolió que tu reloj dejará de girar a mi favor y tan poquito te preocupa que mi corazón lata por ti que de poquito en poquito hoy  me sentí tan llena, tanto qué el estomago me dolió, igual qué cuando uno está satisfecho frente a la mesa vacía y lo único qué  hace es limpiarse las sobras del amor qué otro le dejo al marcharse...
Hoy  poquito me va importar cuando me lave las manos para limpiar tu tacto.
Hoy pensándolo bien, poquito antojo tengo de ti
Hoy poquito te quiero repetir,
Y hoy es el ultimo poquito qué te escribo.
Por eso, mañana quiero dejar el espacio completo en el estómago,
para llenarme con otro nuevo amor qué si tenga ganas,
un amor con más apetito,
uno que cuando le entregue mi ser no se haga de la boca chiquita para irse después de comer poquito.