RELOJ
Vas moliendo las horas, inclemente;
para hacer cataplasmas del olvido,
que borren de los ojos y el oído
las agudas dolencias del presente .
Mas no podrás jamás, de nuestra mente,
desterrar los recuerdos de su nido,
descosiendo las briznas del tejido
que le zurce la trama a nuestro ambiente .
¡Eres tirano de tu propia vida,
que deshilas del tiempo la madeja
cuando vas como buey en el arado
escribiendo tu ruta repetida!
Mientras aumentas la dolencia vieja
que renace en el surco caminado.