ORACIÓN DESCOMEDIDA No me castigues, Señor, porque la… yo sé muy bien que con tu ley sagrada me prohibis… amar a la mujer ajena,
NO ME IMPORTA QUE DIGAS No me importa que digas que no supe amarte, que mi amor fue mentiras que fue solo apariencias.
EL DOLOR Y YO El dolor tomó, para ataviarse, mis… y me dio los suyos para usarlos; pintó sus cabellos del color de lo… y los míos los tiño con sus matice…
CARTA Cuando leas esta carta sabrás que es para ti. Sin dirección, sin nombre sin fecha, sin firma te la mando,
SINESTESIAS DE UN AM… Olerte con el tacto de mis ansias, descubriendo que sabes a recuerdo… y que en mi embrollo de sentir te… si no puedo catarte en tus fragan…
DIME UNA COSA Dime una cosa, necesito saberla: ¿cuál es tu nombre? ¿De dónde vienes?
AMBIVALENCIAS Para todos, de todo entremezclado; a nadie, nunca, néctar y ambrosía; porque me dieron de alma en demasí… me ha tocado de fango demasiado.
IRIS Cuando se tiñe el cielo de colores porque la luz del sol hiere a la l… arco multicolor llamado el Iris, embellece con tintes y su nombre
PELEA DE GALLOS Excitado su cuello de granate, no lo intimida el fiero contendor que belicoso, audaz y sin temor hasta morir lo reta, en el combate…
RIMA 6 Yo quiero que me repitas lo que anoche me dijiste. ¿Te acuerdas que me dijiste lo que quiero que repitas?
AZUL Tu mirada es azul como es el cielo… como endecha que de la lluvia vien… como la llama azul que hay en tu c… y el transparente azul que el lago…
EL ALBATROS El tripulante, a veces, se diviert… cazando a los albatros marineros, sus constantes y buenos compañeros en acerbos abismos de la muerte.
EL PATICO FEO En nidada de ánades corrientes, vino al mundo, una vez, cuenta el… pobre polluelo desigual al pato: de formas a los suyos diferentes.
A UN ARROYUELO DE SA… Presuroso desciende de la loma que atalaya, romántica, el paisaje… para luego ocultarse en el follaje por donde el lampo trémulo se asom…
POEMA IMPÚDICO Soy feliz de estar, por siempre, i… en esta podredumbre de la carne, donde puedo gozar de mi extravío y de las delicias de tus liviandad…