#EscritoresArgentinos #PremioCervantes #SigloXX #1923 #FervorDeBuenosAires
Ultrajada la carne por la espada de Hamlet muere un rey de Dinamar… en su alcázar de piedra, que domin… el mar de sus piratas. La memoria y el olvido entretejen una fábula
Recuerdo mío del jardín de casa: vida benigna de las plantas, vida cortés de misteriosa y lisonjeada por los hombres. Palmera la más alta de aquel cielo
Bruma de oro, el Occidente alumbr… la ventana. El asiduo manuscrito aguarda, ya cargado de infinito. Alguien construye a Dios en la pe… Un hombre engendra a Dios. Es un…
Los mayores hicieron la ciudad. La hicieron con una cruz y una esp… La hicieron con sudor, con años, c… También con el coraje y con el des… La hicieron para los ejércitos que…
Despachadas las cartas y el telegr… camina por las calles indefinidas y advierte leves diferencias que n… y piensa en Aberdeen o en Leyden, más vívidas para él que este laber…
Esta declaración es la de un secre… que está vedado por la inutilidad… secreto sin misterio ni juramento que sólo por la indiferencia lo es… hábitos de hombres y de anochecere…
Sólo una cosa no hay. Es el olvid… Dios, que salva el metal, salva la… y cifra en su profética memoria las lunas que serán y las que han… Ya todo está. Los miles de reflej…
Sospechándose indigno de otra haza… como aquella en el mar, este solda… a sórdidos oficios resignado, erraba oscuro por su dura España. Para borrar o mitigar la saña
Ya se le van los ojos a la noche e… y es como una sequía husmeando llu… Ya todos los caminos están cerca, y hasta el camino del milagro. El viento trae el alba entorpecida…
El sueño que Pedro Henríquez Ureña tuvo en el alba de uno de los días de 1946 curiosamente no constaba de imágenes sino de pausadas palabras. La voz que las decía no era la suya pero se...
Hay tanta soledad en ese oro. La luna de las noches no es la lun… que vio el primer Adán. Los largo… de la vigilia humana la han colmad… de antiguo llanto. Mírala. Es tu…
Millares de partículas de arena, ríos que ignoran el reposo, nieve más delicada que una sombra, leve sombra de una hoja, la serena margen del mar, la momentánea espu…
Qué dicha para todos los hombres, Islandia de los mares, que existas… Islandia de la nieve silenciosa y… Islandia de la noche que se aboved… sobre la vigilia y el sueño.
¡Cuántas posibles vidas se habrán… en esta pobre y diminuta muerte, cuántas posibles vidas que la suer… daría a la memoria o al olvido! Cuando yo muera morirá un pasado;
Pienso en un tigre. La penumbra e… la vasta Biblioteca laboriosa y parece alejar los anaqueles; fuerte, inocente, ensangrentado y… él irá por su selva y su mañana