, by Mitchell Luo
Sheli Gutoliv

La música que yo escuchaba

Y esque quedan tantas cosas por contarte y que me cuentes... Alex Ubago

No había nada de malo en la música que yo escuchaba. Recuerdo me diste un CD, y me dijiste:– Ten, para que tengamos de qué hablar–

Claro, a ti que te iba a importar mi mundo introspectivo de aquel tiempo. No te interesaba ahondar en “El lobo estepario” o saber porqué me gustaba tanto “Mujeres de ojos grandes” o entender porqué quería ir a marchar después de haber leído “Por un progreso incluyente”. A ti que te iba interesar que yo había llorado leyendo a Bécquer o Neruda, y que, como muchos otros, también recitaba su poesía como si fuese una canción.  ¿Porqué hablar de que mi hermana me regalo “El perfume” y yo lo había devorado teniendo sólo once años? No, eso no formaba parte de “lo nuestro”.

Estabas más interesado en crearte a ti en otra persona, que en ir más allá y conocerme profundamente. Debí entenderlo desde la vez que me confesaste que yo sólo iba a ser tu novia de paso, para que tu exnovia ya no te molestara.

De verdad que no era por la música que yo escuchaba, porque, ¿qué de malo tiene ser adolescente y escuchar canciones de amor y de ilusión?

Y al final me convertí en tu mejor alumna, eso que decías amar en mí, sólo era el reflejo de la manipulación a mi persona. Estabas orgulloso de ser el artífice de ello.

Y yo brillé, como suelo hacerlo. Y superé a mi maestro y me volví un río, que tus manos no pudieron contener. Y encontré la libertad. Pero algo me faltaba, y eso yo no lo sabía, me faltaba autoestima para amarme lo suficiente y no caer en excesos, eso lo tuve que aprender sobre la marcha. Poco a poco, comencé a balancear mi vida, y descubrí que había otros panoramas, que el futuro me tenía momentos maravillosos reservados. Y fui por mis sueños.

Y ahora escucho aquella música, y me reconozco en esas canciones, es como si mi yo del futuro me hablara y me dijera:

“Que tu luz brille por siempre porque tu te lo mereces” Alex Ubago

Y continuo:

“Y perdona si algún día pretendí, que no fueras, tú misma” Alex Ubago

No, definitivamente no era la música que yo escuchaba. Lo que te molestaba, era que esa música reflejaba mi esencia, que incidía directa y de manera profunda en aquello que dejaba ver la sombra de algo titánico y espantoso: tu ego.

De Espiral con sombra. Sheli Gutoliv 2023

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