Este fin de semana iré a visitarte,
mi visita será breve, fugaz.
No creo poder aguantar el vacío,
tu ausencia y la mía.
Una visita breve, sin miradas
sin palabras.
El horizonte para ambos
pero en la soledad de la viuda y la muerte.
Esa tarde no habrá sobremesa
ni risas, ni tarde de películas.
Esa tarde no habrá no habrá un hasta luego
ni un buenos días a otro día.
Este fin de semana iré a visitarte,
a llorarte y a extrañarte.
Una piedra, una flor y una melodía,
para recordar que el amor es para siempre.