Poma:
"Si un ser querido sufre demencia, no discutas cada cosa que hace, porque te agotarás y ellos sufren más"
Tal vez mi mirada no sabe callar. No ve solo el río, y ve todo el mar. Si miro una estrella,
Entre capotes y sombras, en la plaza se alza el día, Valentina, la torera, como un sol resplandecía. En sus manos, seda y fuego,
1. El gato con botas rojas Había un gato en mi tejado, con botas rojas y un gran sombrero… saltaba alto, daba un brinco, y hacía acrobacias en el alero.
Es fiebre de lunas en la garganta, un río que llora versos de fuego, la danza febril del viento y del r… el eco que canta, el llanto que en… Es sangre morena que nunca espanta…
Queda el eco de tus pasos cruzando la alfombra. Una hebra de tu pelo enredada en la rejilla del desagüe… El amor—
El poeta es pan amasado con las lágrimas de su madre, fermentado en noches de vigilia, horneado en el fuego de su voz. Antes de pronunciar versos,
Plantaré un bello jardín, que al mar hará parecer, donde el pájaro cante al alba y las estrellas al anochecer. En él alzaré un palacio,
Camina la brisa con los pies descalzos de la tarde… silenciosa, como un eco dormido en la nostalgi… Las hojas tiemblan
El pastel de los deseos Si quieres un pastel de ensueño, con sabor de festival, busca azúcar de las nubes y harina de un bosque especial.
Busca un rincón humilde en tu mora… donde la luz del alma sea refugio, y en él coloca con manos calladas el corazón que abraza al Niño just… Toma un cielo de estrellas bien bo…
Soy naufragio en madrugada, un eco sin dueño ni sombra, un errante que se nombra con la voz de la nada. No sé si el alba es alba
El viento hila su costura en los p… una luz difusa cae sobre el tejado… como si el mundo olvidara sus cont… Camino entre muros gastados, las huellas de otros pies se pierd…
Virtud que al alba descalza camina… sin joyas que empañen su pura doct… La carne, nacarada por la luz prim… es cántico mudo, ofrenda sincera. ¿Qué harían los rubíes en tu piel…
En la esquina gris del patio frío, se esconde un niño de alma herida, con su sombra juega al desvarío, con su pena canta sin medida. Nadie escucha el eco de su risa,
Todavia arde la lampara que encend… Aun cantan los ruisenores en los p… Quedan cartas sin abrirse en cajon… Siempre queda una flor viva entre… Todavia guardo el vaso que tocaste…