Sean tardos para airarse, que la ira nunca llega sola; trae consigo palabras filosas, heridas que ni el tiempo borra. Sean tardos para airarse,
Todo niño es un artista, nace con el sol en las manos, pinta mundos sin fronteras, sueña en colores sagrados. No teme al lienzo en blanco,
En el cielo una estrella, brilla con gran resplandor, anunciando con su luz que ha nacido el Salvador. Estribillo:
Nombre del alma: Jorge Mario Pedro Vargas Llosa Oficio eterno: Narrador del poder y la conciencia Tono del espíritu:
Salí al patio, buscando otra tarea… y me detuve al ver junto a la higu… esa silla que usaba mi abuela cuando tejía sin prisa, sin marea. Nadie la ocupa. Y sin embargo, vi…
Ay, Luna que alumbra el valle, mi amor ya no me consuela. Si supieras de mis males, nunca más estarías llena. En el río canta el viento,
Ya la Navidad llega en su esplend… mas falta el brillo cálido en mi v… tu ausencia es noche fría y escond… mi alma un eco hueco de dolor. Tu risa era un refugio, un fulgor,
El poeta es pan amasado con las lágrimas de su madre, fermentado en noches de vigilia, horneado en el fuego de su voz. Antes de pronunciar versos,
Eres sombra protectora, verde templo de los dias, donde anidan melodias y la calma se enamora. En tu entrana se respira
¡Hurra por mí! ¡Hurra por mí y por ti! ¡Hurra por saltar y andar! Por reírme porque sí y por volver a jugar.
En la penumbra, el susurro del vie… trae un quejido, un lamento escond… Se alzan las sombras, danzando en… bajo la luna, su brillo perdido. La noche guarda secretos de fuego,
Te corté con la furia de un incend… cuando bastaba el roce de una llam… Llegué como tormenta cuando solo pedías rocío. Quise abrir tu alma
Me repito que has partido, que tu voz ya no me toca, pero hay algo que se invoca cuando del alma estas rendido. El silencio más dormido
Es un dios de humo, un altar sin fe, un incienso roto, un falso porqué. Es credo en la brisa,
Toma un puñado de sombras del rincón donde nadie mira, mézclalas con agua turbia de las fuentes de la vida. Añade un suspiro hondo,