Nace la tierra en un grito de luz, se despereza el aire, se despintan las sombras. Una brisa de trigo despierta las p… y la voz de los niños
Rozarte es danzar sobre el filo de una ola en un mar indómito
Anhelo la luz de Cristo, como el amanecer anhela al día, como el río busca al mar, y el alma sedienta su alegría. Es una llama que no se apaga,
Eres brisa en la montaña, río danzando entre piedras, sigues senderos de luna sin mapas ni fronteras. Llevas soles en la espalda,
En cada brisa viene tu fragancia, el eco tibio de tu voz callada, memoria dulce, herida no olvidada, que en mis pupilas vuelve en nosta… Las horas mueren, dolor que resum…
El viento hila su costura en los p… una luz difusa cae sobre el tejado… como si el mundo olvidara sus cont… Camino entre muros gastados, las huellas de otros pies se pierd…
Un caracol muy viajero, con su casita en la espalda, salió a pasear por el prado, siguiendo la luz dorada. —¡Qué grande es el mundo entero!—
Mamá, vamos juntas a pescar, pero en vez de peces, flores del m… Con nuestra red hecha de sol, atraparemos colores en un caracol. Las olas nos cantan con dulce rumo…
No es el mar lo que miras, es el reflejo de un nombre sumergido en la orilla. El agua repite su sombra, te llama con su lengua de espuma,
—¡Llévese la calabaza, que está tierna y bien parada! No se queje si en su casa ya no encuentra la ensalada. —El chile me está mirando,
Queda el eco de tus pasos cruzando la alfombra. Una hebra de tu pelo enredada en la rejilla del desagüe… El amor—
Desde lejos tu luz fue mi sendero, en tu risa encontré la melodía, te miraba danzar en lejanía, sin saber que tu aroma era sincero… Cada paso me hizo prisionero,
Brilla la luna, canta el zarzal, bajo su sombra te vi pasar. Eran tus pasos
Mamá, hoy quiero decirte lo que a veces no sé expresar, pero que siento en mi pecho cada vez que me haces soñar. Tus manos son nidos suaves
Madre, en tus manos de luna duerme la brisa temprana, y en tus ojos de rocío se queda el alba callada. Cuando tu voz me acaricia,